Oh, tenía un blog

Bueno, qué puedo decir, soy como mis apellidos. La uni, el calor, la vida real me han tenido ocupada estos días. Pensé que no sobreviviría sin Internet ¡pero aquí estoy!
Además, ustedes saben, estamos en el mes del Mundial, y aunque soy mujer me encanta ver fútbol, no me refiero al torneo local, sino al verdadero fútbol, el de los mejores, el de los Mundiales. ¡Ay Perú cuándo te vere allí! Como dice mi abuela: ya voy a morirme y no voy a ver mi selección en un Mundial.

Vi (con permiso de mi jefe) todos los partidos, excepto cuatro: los dos primeros de Holanda y los dos primeros de Paraguay.

Parece que es cierto lo de los defectos de la Jabulani, porque he visto una infinidad de pelotas que se disparan al cielo en los remates, no solo de equipos chicos, sino de cracks.

Lo de las vuvuzuelas no sé, dicen que son molestas y desconcentran, pero tendría que estar en el estadio para comprobarlo, cosa que espero hacer cuando el Mundial sea aquí al ladito, en Brasil (me quedan cuatro añitos para trabajar duro y ahorrar).

Lo de la FIFA y su rechazo al uso de la tecnología en el arbitraje ya es francamente ridículo.

Me dio penita que Chile se vaya con goleada, no tanto por el equipo, sino por Bielsa ¡el pobre se esfuerza tanto!

Maradona me cae chinche porque su ego es inversamente proporcional a su tamaño, pero los chicos no tienen la culpa de tener un entrenador endiosado, así que, aguante Argentina!

Y Brasil, bueno, Brasil es Brasil. Sigo con intensidad sus partidos por el churrísimo Kaká, mi futuro esposo. ¿cómo un hombre tan guapo puede tener un apodo tan... evocativo? ¿Es cierto que si ganan la copa FIFA se la quedan para siempre y habrá que inventar otra?

Bueno, son las humildes opiniones de una fanática del Futbol. Les mentiría si dijera que voy a postear más seguido, pero estos días voy a estar con la vista en la tele y las uñas en la boca.

Ah me olvidaba, quería dejarles con un par de imágenes del chico rico y recien llegado de la fiesta: Estados Unidos, que cada Mundial juega mejor.

Esto es lo que publicó el New York Post cuando empataron con Inglaterra:

Y esta fue su portada cuando Ghana los eliminó.


Fuente: Francesc Josep

Chica desnuda busca (II)

Hace tiempo escribí un post acerca del nudismo, pronunciándome dispuesta a intentarlo, e incluso me permitió conocer el interesante blog de wangsheng, que me abrió las puertas a otros sitios de discusión nudista. Desde entonces he venido comentando con mis amigos acerca de ello, todos compañeros de universidad. Las reacciones que he obtenido son diversas, pero he aquí algunos de los puntos principales (como no hice una encuesta propiamente dicha, no puedo dar cifras exactas):

1. Casi todos los varones están dispuestos a experimentar el nudismo.

2. La mayoría de mujeres respondieron que no. Sólo dos de ellas estuvieron de acuerdo "si lo hacían con su pareja"

3. Casi todos los hombres dijeron que estaban dispuestos a desnudarse si todos lo hacían (gregarios).

4. Aquellas dos mujeres que estuvieron de acuerdo, opinaron lo mismo.

5. Todos los dispuestos estuvieron de acuerdo en experimentar el nudismo lejos de la familia.

6. A todos los dispuestos les gustaría empezar en un club, playa o asociación, es decir, rodeados de desconocidos, lejos de los amigos y compañeros habituales.

7. La mayoría de los varones dispuestos dijeron que lo anterior sería un buen lugar para "conocer chicas".

8. De la mayoría de mujeres que dijeron que no, casi todas lo hicieron porque decían tener desconfianza en los hombres, pero admitieron que podrían cambiar de opinión si estarían mejor informadas.

Particularmente sigo practicando el nudismo de interior cada vez que puedo (o sea cuando no hay nadie) pues me resulta difícil aún exponerme ante otras personas como testimonio. De todas formas, ello no me ha impedido arribar a las siguientes conclusiones:

A. Los varones todavía asocian el nudismo con el morbo, y no tienen ningún inconveniente en desnudarse siempre y cuando eso les permita ver chicas desnudas. A un amigo muy querido, que se precia de ser muy liberal y tolerante, le pregunté si estaba a favor del nudismo ¿saben qué me dijo? Mmmm... bueno, estéticamente, no, porque hay unos cuerpos que no quisiera ver ni en pintura... Obviamente ni siquiera captó la esencia del nudismo: la libertad. Haría falta entonces, para empezar, mucha información hasta romper el mito de que sólo los bonitos tienen derecho a mostrar el cuerpo, o el mito de que todo nudismo es obsceno. Probablemente la desinformación venga de la cantidad de páginas porno de internet que asocian ambas ideas impúdicamente.

B. A pesar de todo, me siento desprotegida. Cuando salgo a la calle no falta un imbécil que me lance un requiebro obsceno, desde "mamacita" hasta "quisiera ser tu calzón para meterme entre tus nalgas". Y las frases aumentan de calibre a medida que disminuye la prenda ¿Qué será si un día me animo a hacer topless en la playa? Una vez vi a una chica que lo hizo (una turista alemana) casi al instante los hombres empezaron a sacar sus celulares para fotografiarla sin ningún reparo ni vergüenza. La pobre al final tuvo que cubrirse nuevamente, porque nadie, por más nudista que sea, quiere sentirse como un objeto de vitrina. Pienso que todavía nos falta acostumbranos a la desnudez ajena. Somos una sociedad pacata en la que cualquier pezón al aire hace un titular. Todos los intentos de promover el nudismo terminan en la zona rosa del diario local. Mientras eso no cambie, creo que siempre me sentiré desprotegida estando sola y desnuda. Si lo hace un hombre: loco. Si lo hace una mujer: puta. Comparto el punto 2 arriba citado.

C. Finalmente, el hecho de que la mayoría esté dispuesta a probar el nudismo fuera de la familia y amigos, en medio de nudistas reales, podría reflejar un deseo de libertad contradictoria: quiero ser libre, pero lejos de aquí. Por un lado experimento una comodidad total estando desnuda, pues siento que mi ropa pesa más que la tela de la que está hecha. Al despojarme de ella me arranco las inhibiciones, fobias, manías y represiones que hacen más difíciles las relaciones interpersonales y obstaculizan una interacción fluida y sincera. Pero por otro lado, para hacerlo me gustaría que otros sintieran lo mismo y tengan la misma convicción, pues no me gustaría estar desnuda en medio de tipos me van a mirar con el celular en la mano.

Valiente para pensar, cobarde para actuar. Toda una tragedia hamletiana.

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He estado ocupada con los finales, tratando de concentrarme para no jalar (otra vez).
Desafortunadamente, no puede salvar un curso. Me siento vieja para eso. Ya tuve mucho tiempo para lamentarme y meditar las cosas, así que les dejaré con algo que, al leerlo, ayudó a sentirme mejor.

¿Usted cree que así se hacen las cosas? Usted es un ingenuo. Las preguntas que me está haciendo son de una ingenuidad tal que me las podría hacer un estudiante de periodismo de primer año, con 17 años. ¿Acaso la gente se escoge de un concurso de calidad, y el que saca más nota es el que va a la Presidencia de la República? En qué partido político sucede eso. En ninguna parte del mundo se elige al candidato a la Presidencia porque es el más capaz. Y, muchas veces, los más capaces pierden y se tienen que contentar con posiciones secundarias.

(...) Ay, pero qué le pasa a usted por favor. Así no se puede seguir hablando. Usted parte de la premisa de que los primeros alumnos deben llegar más lejos, eso es mentira. ¿Dónde están los primeros alumnos? Detrás de un mostrador muchas veces, fracasados absolutos, pobres divorciados que no han tenido éxito en nada. ¿Y de dónde han salido los presidentes de la República? De los medianos, de los últimos. La política tiene poco que ver con el nivel intelectual.

(Martha Hildebrandt, 85 años, lingüista y congresista)

Jejeje. Valeria presidente.

El Facebook de Hitler

No sé si ya lo habrán visto, pero cada vez que lo vuelvo a ver me mato de risa.
Claro, se lee mejor mientras más sepan de la II Guerra Mundial ...y de Facebook.


Su autor está aquí

Humor Profano

Feliz Domingo de Pascua

Viernes Santo, no comas tanto

Se supone que las directivas de la Iglesia Católica para el Viernes Santo son las siguientes:

1-Ayuno.

2-Abstinencia.

Claro que, en un país tan comelón y gastronómico como el nuestro, la primera ha pasado a ser un simple "no coman carne" o "no coman cerdo" para los más gourmets. En cuanto a la segunda, bueno, pues queda en la conciencia de cada uno, aunque no faltará sacerdote que esté dispuesto a mirar bajo las sábanas conyugales para la respectiva comprobación.

Eran las 10 y 20 de la noche del Jueves Santo y tenía planeado salir de la casa de mis papás, tomar mi moto y dirigirme al cuartito donde temporalmente estoy viviendo. A medio camino pasaría por la pollería y me embutiría un cuarto con papas y harto ají para despedir al divino pollo hasta el sábado. Pero cometí un tremendo error. Me detuve un rato en casa de una amiga para dejarle los esmaltes que me había prestado y cuando toqué me abrió su enamorado, que tenía una ceja sangrando y lloraba. Miré hacia dentro y vi a Melisa recostada y furiosa, hablando groserías y amenazando con romper el cenicero que tenía en sus manos acariciando la cabeza de Rony, el susodicho galán. Él aprovechó mi presencia y se despidió raudamente sospechando quizá que de continuar allí terminaría en el hospital. Instinto de conservación, que le dicen. Yo me acerqué a Melissa y traté de calmarla. Miré la hora y eran las once. Todavía tenía tiempo. Me senté junto a ella para que descargara un rato sus penas. Se trataba de una infidelidad, unas llamadas al celular, un recibo de hospedaje encontrado en el pantalón, en fin, lo de siempre. Hace tiempo que me tienen podrida ese par de tórtolos con su manera cándida de llamar amor a lo que sienten uno al otro, cuando lo suyo es un caso clínico. Solo que esta vez vi sangre, y sospecho que las cosas se irán poniendo peor, así que mis consejos fueron por ese lado: déjalo, no te merece, no puedes seguir viviendo así, quiérete un poco, etc. Ella se calmó y me dijo que ésta era la última vez. Ella fingió una sonrisa de mujer nueva, y yo fingí que le creía. Me pidió que me quedara con ella esta noche y yo le dije que tenía cosas importantes que hacer (es decir ¿puede haber algo más importante que una buena cena?). Cuando salí vi que la llanta se había pinchado. Tuve que esperar un motocar que aceptara cargar con mi moto hasta un parchador cercano y abierto. El parchador era más lento que una tortuga chueca y cuando terminó mi reloj marcaba las 00.30 del nuevo día.

No soy tan creyente, de hecho, si me hiciera un verdadero examen de conciencia, me declararía agnóstica, pero hay cosas que por tradición suelo respetar, y no comer carne el Viernes Santo es una de ellas. No sé porqué lo respeto, supongo que es por mi madre, que es la que más piadosa de la familia, o debo ser en el fondo muy supersticiosa.

Así que, frente a la pollería, oliendo la deliciosa carne en el asador, me di media vuelta.

- Acepto quedarme esta noche- le dije a Melisa, a quien ya le picaban los dedos por llamar a Rony.

Y bueno, aquí estoy, en la compu de Melisa mientras ella ronca como una bendita en un rincón, revisando algunas algunas recetas para bajar de peso y enterándome de la biografía de Bob Dylan en wikipedia. De fondo, "I love you for sentimental reasons", de Nat King Cole. No puede haber mejor Viernes Santo que éste.

Moraleja: Si quieres hacer reir a Dios, cuéntale tus planes.

Imagen, de aquí.

Cuando morir se convierte en un deporte.

Roger Rengifo Fernandez (52)
César López Pérez (27)
Tomás Hidalgo Shapiama (23)
Cléber Vela Vela (47)
Isidro Hidalgo Rivera (45)
Edison Romero Yépez (30)
Julián Saavedra Cenepo (44)
Pilar Espinoza de Martínez (42)
Milagros Carolina Díaz Collazos (21)
Kori Lucinda Alegría Almeida (24)

Son algunos de los motociclistas fallecidos en accidentes de tránsito por golpe directo en el cráneo (TEC grave, que le dicen).

Estadísticas. Nombres olvidados para los que no los conocieron.

No entiendo cómo hay gente que se puede oponer a que los motociclistas usen casco.

No entiendo.

He escuchado argumentos de todo tipo.

Un periodista, biólogo de profesión, defensor de la vida y la biodiversidad amazónica, que tiene un programa radial matutino bastante sintonizado e influyente, ha dicho que usar casco le da mucho calorcito a su calva, por lo que se opondría con todo su poder si la Municipalidad alguna vez osase obligarlo. Claro, es el mismo periodista que hizo un escándalo y trató de poner a los vecinos en contra de su alcalde porque le había talado un par de árboles de su calle. La noble profesión al servicio del interés particular.

Un antiguo empresario metido a candidato a la alcaldía de Iquitos, para congraciarse con algunos electores que ponen la seguridad de su dinero antes que su seguridad personal (de dónde vamos a sacar plata pa comprar el casco pe' mujer, si a las justas tengo pa' mi caja de chelas sabatinas), ha dicho que el casco no es la solución, sino que se debe incentivar la educación vial y los valores y bla bla bla. Puaj. Mientras aprenden, que sigan regando los sesos en el pavimento. ¿Se imaginan utilizando el mismo argumento por los cinturones de seguridad? Claro, el consabido candidato se maneja un Toyota Yaris azul y no sabe ni siquiera lo que es un embrague. ¿Sabían que Iquitos es la ciudad más segura para manejar autos? por que los únicos que mueren en caso de accidente son los que manejan motos lineales. Pero, vamos, que siga creciendo libre como la mala hierba el número de conductores de motos, con brevetes bambas y policías corruptos, que sigan viniendo los inversores nacionales a poner más y más tiendas de motos, más baratas, más chinas, más descartables, más vulnerables y peligrosas en caso de choque o despiste, ¡pero ni se atrevan a obligarnos a usar casco! No señor. Nací plebeyo y moriré plebeyo patrón. Total, así es Iquitos, pes. Y si te crees tan limeñita para usar tu casquito, déjate de vainas y cómprate un auto pe' pituca.

Me avergüenza la gente que esgrime esos argumentos. Que el calor, que la idionsincracia, que la orden viene de Lima y no debemos acatar porque aquí es otra realidad, que la plata que nos va a costar ¿qué más? Le duela a quien le duela somos un pueblo adolescente, y solo aprendemos cuando nos obligan a cumplir la ley. Y no se trata de hacerse los machos (el periodista arriba citado llegó al extremo de decir que, como los que murieron manejaban borrachos, no debíamos pagar pato por ellos, que bien merecido se lo tenían) o de empezar con suspicacias por algún vendedor que hará su agosto. Estamos creciendo a un ritmo crítico y ya ocupamos el noveno lugar en accidentes de tránsito, se venden decenas de motos diarias, las pistas nos quedan cada vez más chicas, la ciudad se desparrama sin control. Ojala que nuestro próximo alcalde tenga un poquito de estadista y piense en sentar las bases de una organización de ciudad a largo plazo. Por ejemplo, si va a hacer una pista que la haga lo más amplia posible, de vereda a vereda, y no perdiendo el tiempo con berma central, lateral, banquita para enamorados y farolcito llama-zancudos. Porque de aquí a unos diez años cuando lleguen los autos chinos (Motor Center ya los está trayendo) malazos pero baratísimos, todo el mundo querrá tener su carrito, y las pistas que ahora se construyen para motos se convertrán en un infierno.

Yo sí quiero que se haga obligatorio el uso del casco. Se ha perdido gente valiosa por no hacerlo, y no simplemente borrachines de ocasión. Los que se oponen llevan las cosas al extremo:

- ¿O sea que si tengo cuatro hijos, debo comprar cuatro cascos para llevarlos al colegio? No seas abusiva pues.

- ¿O sea que debo llevar inscrito el numero de placa de mi moto en el casco, y si tengo dos o tres motos, debe comprar dos o tres cascos? No seas abusiva pues.

Si tanto alboroto hacen por esas pequeñeces ¿porqué la autoridad edil no implementa gradualmente la norma? Por ejemplo:

-Dejar de lado eso de la placa en el caso

- Que se empiece por obligar a solo partir de ciertas horas, en las que (previo estudio) se registren más accidentes.

- Que sea obligatorio en el tránsito por ciertas avenidas (la Participación, por ejemplo, es la avenida de la Muerte)

- Hacer un descuento mayor en la papeleta a los que los hayan multado por cualquier cosa, pero con el casco puesto.

- Exigir a los dueños de los chupódromos que todos los que parqueen en sus estacionamientos lleguen y salgan con el casco puesto.

- Que todas las instituciones públicas obliguen a usarlo, a ver si al menos para no desentonar el resto empieza a hacerlo hasta que se cambien los papeles, y el que vaya sin casco sea visto como un idiota y no al revés, como ahora.

-Etc, etc, etc.

¿Querer es poder, por Dios, cuántos muertos hay que esperar?